Qué es la distancia focal y cómo afecta a tus fotos

Cuando empiezas en el mundo de la fotografía, uno de los conceptos que más confunde es la distancia focal. Sin embargo, entenderla es esencial para dominar el encuadre, la perspectiva y el estilo visual de tus imágenes, especialmente en retratos y paisajes. Además, conocerla te permitirá sacar el máximo provecho de tu equipo y tomar decisiones más creativas.

En este artículo aprenderás qué es, cómo se mide y, sobre todo, cómo influye en el resultado final de tus fotos dependiendo del tipo de imagen que quieras capturar. De esta forma, tendrás más herramientas para lograr fotografías impactantes y coherentes con tu visión.


Qué representa la distancia focal en fotografía

La distancia entre el sensor de la cámara y el punto donde convergen los rayos de luz dentro del objetivo —cuando la imagen está enfocada— define lo que se conoce como distancia focal. Aunque parezca un dato técnico más, este parámetro es lo que determina cómo «ve» el objetivo y qué porción de la escena puede incluir en el encuadre.

No debe confundirse con la distancia entre el sujeto y la cámara, que depende del fotógrafo. La distancia focal, en cambio, es una propiedad física del objetivo y se mide en milímetros. De ella dependerá tanto el campo de visión como el nivel de ampliación de la imagen:

  • Cuanto menor es la distancia (por ejemplo, 24mm), mayor es el ángulo de visión.
  • Cuanto mayor es la distancia (por ejemplo, 200mm), más estrecho es el campo de visión.

Este parámetro, por tanto, es vital a la hora de componer una imagen y planificar el resultado.


Tipos de lentes

Existen diferentes tipos de lentes según su distancia focal. Aunque hay muchas variaciones, en términos generales se agrupan en tres grandes categorías:

  • Gran angular (10-35mm)
    Este tipo de lente ofrece una vista muy amplia de la escena. Es ideal para capturar paisajes, arquitectura o interiores donde hay poco espacio. También resulta útil cuando se quiere enfatizar la sensación de profundidad. No obstante, hay que tener cuidado con la distorsión que puede producir cerca de los bordes, sobre todo al fotografiar personas.
  • Lente estándar o normal (35-70mm)
    Este rango reproduce una perspectiva parecida a la que percibe el ojo humano. Es una de las opciones más versátiles y equilibradas, lo que la convierte en una elección muy común para fotografía callejera, eventos y retratos informales.
  • Teleobjetivo (70mm o más)
    Esta categoría de lentes permite acercarte visualmente a un sujeto lejano. Son perfectas para capturar detalles, retratos con fondo desenfocado o incluso escenas deportivas y de naturaleza. Además, comprimen visualmente los planos, haciendo que los objetos parezcan más cercanos entre sí.

Distancia focal en retratos: cómo elegir la lente adecuada

En retratos, la elección de lente es crítica. Si usas un gran angular, puedes caer en distorsiones que agrandan rasgos como la nariz o la frente. Esto puede ser útil si buscas un resultado creativo o caricaturesco, pero no suele ser lo más deseado en retratos clásicos.

En cambio, un teleobjetivo entre 85mm y 135mm proporciona una imagen más favorecedora: reduce distorsiones, aísla al sujeto y desenfoca suavemente el fondo. Esto permite centrar la atención en la expresión, eliminando distracciones del entorno. Además, da al fotógrafo margen de espacio, haciendo que el sujeto se sienta más cómodo.

Por ello, no es casualidad que la mayoría de retratos editoriales, de estudio o incluso de bodas se realicen con distancias focales largas. La compresión que generan crea una estética muy apreciada por fotógrafos profesionales.


Paisajes y distancia focal: encuadre amplio o detalle

Cuando se trata de capturar paisajes, lo más habitual es optar por un gran angular. Estos objetivos permiten mostrar amplias extensiones de terreno, cielo y profundidad. Gracias a su cobertura, puedes jugar con la composición y aprovechar líneas de fuga para dirigir la mirada del espectador.

Sin embargo, también es interesante explorar el uso de teleobjetivos en paisajes. Aunque no capturan tanta extensión, permiten destacar detalles concretos: un árbol solitario, una montaña lejana o capas de niebla. Además, la compresión de planos crea una sensación atmosférica diferente, con gran impacto visual.

En definitiva, no hay una única respuesta. A veces, una escena amplia se beneficia de una vista general, mientras que otras veces gana interés si nos centramos en un detalle puntual. Todo dependerá de lo que quieras contar con tu imagen.


Cómo influye la distancia focal en la profundidad de campo

Uno de los efectos secundarios más notables de cambiar la distancia focal es el impacto en la profundidad de campo. Las distancias focales más largas generan un fondo más desenfocado, mientras que las más cortas tienden a mantener toda la escena enfocada.

Esto tiene múltiples aplicaciones prácticas. Si estás haciendo un retrato, un fondo suave ayudará a centrar la atención en la persona. Si estás fotografiando un paisaje, puede que prefieras tener nitidez desde el primer plano hasta el horizonte.

También entra en juego el tamaño del sensor y la apertura del diafragma, pero la distancia focal es uno de los factores más determinantes para controlar qué parte de la imagen aparece nítida.


Distancia focal como herramienta creativa

Aunque es importante conocer las reglas, también lo es saber cuándo romperlas. Muchos fotógrafos experimentan con distancias focales poco convencionales para lograr resultados únicos. Por ejemplo, usar un gran angular en un retrato ambiental para mostrar al sujeto y su entorno, o un teleobjetivo en una toma urbana para aplanar la perspectiva y crear imágenes abstractas.

Al final, la distancia focal no es solo un número en el objetivo, sino una herramienta para expresar tu mirada. Por eso, conocer su efecto te da mayor libertad y control.


Conclusión

Dominar el uso de la distancia focal es esencial para llevar tus fotografías a otro nivel. No se trata solo de elegir una lente, sino de pensar en qué quieres transmitir. Desde la profundidad emocional de un retrato hasta la majestuosidad de un paisaje, cada elección importa.

Experimenta, observa y ajusta. Con el tiempo, entenderás cuál es la distancia ideal para cada escena y cómo afecta a la percepción del espectador.

En la categoría Fotografía de este blog encontrarás más recursos para seguir creciendo: desde técnicas de composición hasta control de la luz y el color. Explora, prueba y deja que tu estilo hable por ti a través de cada imagen.

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